Por Félix Gómez ;El 14 de Junio del 1959 el régimen de Trujillo recibió una nueva muestra de la resistencia que tuvo que enfrentar en sus 31 años de oprobiosa dictadura. Un grupo de dominicanos, acompañados de internacionalistas de varios países aterrizaron en Constanza y desembarcaron por Maimón y Estero Hondo bajo los lemas de “Dulce y decoroso es morir por la patria”.Tal y como dice el himno que fuera estandarte del movimiento revolucionario 14 de junio, el glorioso IJ4, “llegaron llenos de patriotismo enamorados de un puro ideal y con su sangre noble encendieron la llama augusta de la libertad”. Junto al sacrificio físico, los expedicionarios trajeron una propuesta programática sintetizada en la consigna de “tierra para los campesinos, trabajo para los obreros y pan y libertad para todos” que sintonizaban con las aspiraciones de una población sumida en la miseria, el analfabetismo y la falta de libertad en todos los sentidos.Transcurrido 29 años de la dictadura que se instaló a sangre y fuego; represión y crueldad, pero que también contó con un entramado ideológico que obnubiló y enajenó la conciencia de una gran parte de la población dominicana, llegándose a promover el carácter divino y eterno del régimen trujillista, los miembros de la bien denominada “raza inmortal”, vinieron a demostrar que era posible enfrentar la tiranía y precipitar su final. A pesar de la derrota militar de la expedición, la acción patriótica y revolucionaria, alimentó la conciencia y desató acontecimientos históricos que dos años después cristalizaron en el ajusticiamiento del tirano.Manolo Tavarez, Minerva Mirabal, Juan Miguel Román y cientos de miles de ciudadanos y ciudadanas de todos los rincones del país y de diversas condiciones económicas y sociales: profesionales, estudiantes, campesinos, obreros, comerciantes y militares honestos entre otros, que al decir de Manolo: “no tenían complicidad con el pasado”, recogieron la bandera de lucha de los expedicionarios y prontamente constituyeron el ya mencionado 1J4, que con su periódico y su accionar político basado en principios éticos y los valores más sanos de la democracia, representaron la conciencia nacional recogiendo las más nobles aspiraciones de libertad y bienestar del pueblo dominicano.Al conmemorarse el 48 aniversario de la gesta imperecedera del 14 de junio del 1959, el Partido de los Trabajadores Dominicanos, heredero legítimo de los héroes y mártires de la raza inmortal, reitera su compromiso y su decisión de continuar levantando la bandera verde y negra, los principios éticos y morales que le dieron sustento y los contenidos del “programa mínimo” que propugnaba por instalar en el país, un régimen político y social basado en la libertad, la soberanía, la democracia y el desarrollo económico con equidad para hacer posible el bienestar y la felicidad para todos los dominicanos y dominicanas.¡ Loor a los héroes y mártires del 14 de junio,
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