Es un sueño estar ya en la serie por el banderín de la Liga Americana 12:52 PM

Houston (EFE).- El legendario Yankee Stadium volvió a ser testigo de una noche estelar en la competición de octubre de las Grandes Ligas, donde los peloteros latinoamericanos fueron protagonistas de emociones encontradas que dejó el partido disputado por los Indios de Cleveland y el equipo local de los Yanquis. Al final triunfo de los Indios por 6-4 y clasificación para la serie de campeonato de la Liga Americana, mientras que los Yanquis se quedaban por séptima temporada consecutiva sin opción al titulo de la Serie Mundial. La victoria de los Indios no hubiese sido posible sin la gran aportación que tuvieron los peloteros latinos, que encabezó con el bate el primera base venezolano Víctor Martínez, sus compatriotas, el novato Asdrubal Cabrera y el jardinero Franklin Gutiérrez, junto con el paracorto dominicano Jhonny Peralta. Todos ellos pusieron desde el primer episodio el bateo oportuno y una gran defensa para abrir el camino del triunfo que permitió a los Indios ganar 3-1 la serie al mejor de cinco, en su primera participación en la fase final en los últimos seis años. Martínez confirmó el gran momento de forma por el que atraviesa con el bate y lo demostró al irse de 5-2 con par de carreras impulsadas para dejar en .353 su promedio. "Todo el equipo volvió a responder al completo", comentó Martínez. "Salimos al campo, nos olvidamos del tercer partido e hicimos muy bien las cosas". Si Martínez reflejo la consistencia y la experiencia con su juego defensivo y bate, Peralta no se quedó atrás y el paracorto dominicano fue el único que pegó tres imparables en cuatro turnos al bate con impulsa y .467 de promedio. Peralta con sencillo impulsó a Travis Hafner para el 2-0 del primer episodio, un parcial que iba a abrirle la victoria a los Indios, que también le anotaron dos carreras en el segundo episodio "Sabíamos que si nos poníamos de nuevo con ventaja en la pizarra era muy difícil que esta vez nos remontasen", comentó Peralta. "Es un sueño estar ya en la serie por el banderín de la Liga Americana, ahora hay que seguir ganando". El novato Cabrera, que se fue de 4-1, y Gutiérrez, que tuvo de 5-1, siguieron en su línea de ayudar a los Indios y lo hicieron con carrera impulsada para el primero y anotación para el segundo. Si la conexión venezolana-dominicana estuvo presente en el bateo de los Indios, en el pitcheo también se dio la misma historia con el relevista quisqueyano Rafael Pérez y el criollo Rafael Betancourt, que fueron la combinación perfecta con el abridor Paul Byrd y el cerrador Joe Borowski. El zurdo Pérez volvió a ser el relevista intermedio ideal que ha encontrado esta temporada el manejador de los Indios, Eric Wedge, y se lo demostró al lanzar dos entradas, incluidas la sexta cuando tuvo que salir para apagar el fuego que habían prendido los Yanquis con jonrón solitario de su compatriota, el segunda base Robinson Cano. Pérez resolvió sin permitir carrera tras dejar a dos corredores en circulación y aunque en el séptimo episodio, Alex Rodríguez, le botó la pelota fuera del parque al final iba a hacer bien su trabajo. El zurdo dominicano cedió tres imparables con una carrera, dio una base por bolas y sacó un ponche para dejar en 1.50 su promedio de efectividad. Bentancourt estuvo intratable y perfecto en el octavo episodio al sacar dos ponches y dejar a Borowski una ventaja parcial de 6-3 que iba a ser decisiva, aunque el cerrador estelar de los Indios cediese un jonrón solitario que le pegó el venezolano Bobby Abreu. "Era importante mantener la ventaja en la pizarra y creo que no permitir anotación en el octavo episodio les rompimos la capacidad de reacción que pudieron tener con el jonrón de Rodríguez", comentó Betancourt. "Siempre salgo al montículo sin pensar en el rival sino en hacer bien mis lanzamientos". Si la celebración era completa por parte de los peloteros latinos de los Indios, que a partir del viernes comenzarán la serie por el banderín de la Liga Americana contra los Medias Rojas de Boston, en la frustración de la derrota las caras de los peloteros latinos también estuvieron presentes. Cano y Abreu al ver como sus jonrones al final no iban a servir para nada y lo mismo sucedió con el buen trabajo que realizó en el montículo el cerrador panameño Mariano Rivera, que también hizo su trabajo y aportación, aunque esta vez no fuese para asegurar la victoria sino para mantener la esperanza de la reacción del bateo explosivo de los Yanquis, que al final nunca se dio. Leer más

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