SANTO DOMINGO.- El ex secretario de Educación, Leonardo Matos Berrido, atribuyó la pérdida de valores que afecta al país a la existencia de un liderazgo político devaluado, con un nivel cultural y humano muy bajo.
Afirmó que la sociedad dominicana es víctima de un ambiente y un liderazgo político degradado, como una especie de maldición, ha hecho que la mediocridad se apodere del país.
“Hemos caído en manos de una mediocridad que no entiende lo que es la política y cuando está en posiciones públicas no sabe lo que es una función del Estado”, precisó,
El alto dirigente político, que apoya la reelección del presidente Leonel Fernández, censuró que en el que las campañas electorales no se realizan en base al debate de las ideas, sino que imperan los insultos y los ataques personales.
Expresó que los líderes partidarios actuales siguen cometiendo graves errores en esa actividad, no aprendieron nada de las enseñanzas de Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer sobre la responsabilidad que tienen con la sociedad.
Manifestó que, como consecuencia, los pleitos y las rebatiñas por el poder imperan en los clubes sociales, los gremios profesionales, las instituciones docentes, donde “nadie quiere aceptar que perdió”. Insistió que “al liderazgo político no le interesa discutir programas, discutir ideas. Le interesa descalifiar”.
Afirmó que la sociedad dominicana es víctima de un ambiente y un liderazgo político degradado, como una especie de maldición, ha hecho que la mediocridad se apodere del país.
“Hemos caído en manos de una mediocridad que no entiende lo que es la política y cuando está en posiciones públicas no sabe lo que es una función del Estado”, precisó,
El alto dirigente político, que apoya la reelección del presidente Leonel Fernández, censuró que en el que las campañas electorales no se realizan en base al debate de las ideas, sino que imperan los insultos y los ataques personales.
Expresó que los líderes partidarios actuales siguen cometiendo graves errores en esa actividad, no aprendieron nada de las enseñanzas de Juan Bosch, José Francisco Peña Gómez y Joaquín Balaguer sobre la responsabilidad que tienen con la sociedad.
Manifestó que, como consecuencia, los pleitos y las rebatiñas por el poder imperan en los clubes sociales, los gremios profesionales, las instituciones docentes, donde “nadie quiere aceptar que perdió”. Insistió que “al liderazgo político no le interesa discutir programas, discutir ideas. Le interesa descalifiar”.
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