WASHINGTON.- Tres instituciones financieras regionales anunciaron el lunes paquetes de emergencia por hasta nueve mil 300 millones de dólares para ayuda inmediata a países latinoamericanos que tengan problemas de liquidez o de balanza de pagos a causa de la crisis global de crédito.
El monto podría casi duplicarse para el próximo año y es una respuesta a la necesidad de una acción internacional conjunta frente a la crisis, anunciaron de forma conjunta el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
El BID dijo que aportaba seis mil millones de dólares; la CAF mil 500 millones y el FLAR mil 800 millones, que seran canalizados a través de gobiernos, bancos centrales u otras instituciones financieras.
El BID hizo notar, sin embargo, que no se esperaba que los recursos fueran utilizados por los países latinoamericanos debido a que la región estaba en mejor condición que otras para encarar las dificultades derivadas de la crisis que se expande desde las naciones ricas al resto del mundo.
Poco después, el Banco Mundial dijo que los países afectados en la región podrán usar fondos adicionales de la instituición para proteger el empleo y los avances sociales logrados en años recientes, así como inyectar liquidez a sus sistemas financieros.
El Banco dijo que su ayuda a todos los países en desarorllo el pasado año fiscal fue de 13 mil 500 millones de dólares, suma que se podría duplicar en caso de ser necesario. Hizo notar que el aumento era "relevante para Latinoamérica" debido a que región recibe entre 35 y 40 por ciento de esa suma.
Los anuncios fueron formulados cuando se realizaba en Washington la asamblea de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) con exhortaciones para ayudar a evitar la parálisis de instituciones financieras mediante un trabajo internacional conjunto y coordinado.
"Lo que estamos haciendo es reaccionando hasta el techo en lo que podemos hacer (...) Con esto estamos diciendo que ponemos en el asador todo lo que tenemos", dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID.
Añadió que debido a que se desconoce lo que va a pasar en cada país y a partir de qué momento, "creemos que reaccionar en forma oportuna es lo más importante".
Enrique García, presidente de la CAF, declaró que los mil 500 millones de dólares de su participación estan a la orden de países que "encuentren dificultades en el acceso al financiamiento en los mercados de capital".
De acuerdo con las necesidades, la suma se incrementaría a dos mil millones de dólares el próximo año, dijo García, cuya institución, con sede en Caracas, tiene una fuerte presencia financiera en transacciones de corto plazo para el comercio y otras actividades.
Rodrigo Bolaños, presidente de FLAR, con la casa matríz en Bogotá, dijo que los mil 800 millones de su participación pudieran incrementarse hasta dos mil 700 millones en apoyo a los bancos centrales con problemas de liquidez o balanza de pagos.
El FMI y el Banco Mundial pidieron esta semana a las economías emergentes prepararse para enfrentar una reducción en sus exportaciones, falta de acceso al crédito, menores remesas, desempleo y hasta cierres de instituciones financieras y empresas comerciales.
Según el FMI, Latinoamérica crecerá este año 3,9 por ciento y el próximo 3,0 por ciento, mejor que el rendimiento de las naciones industrializadas para el 2009 en que se estaría acercando a cero.
El monto podría casi duplicarse para el próximo año y es una respuesta a la necesidad de una acción internacional conjunta frente a la crisis, anunciaron de forma conjunta el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).
El BID dijo que aportaba seis mil millones de dólares; la CAF mil 500 millones y el FLAR mil 800 millones, que seran canalizados a través de gobiernos, bancos centrales u otras instituciones financieras.
El BID hizo notar, sin embargo, que no se esperaba que los recursos fueran utilizados por los países latinoamericanos debido a que la región estaba en mejor condición que otras para encarar las dificultades derivadas de la crisis que se expande desde las naciones ricas al resto del mundo.
Poco después, el Banco Mundial dijo que los países afectados en la región podrán usar fondos adicionales de la instituición para proteger el empleo y los avances sociales logrados en años recientes, así como inyectar liquidez a sus sistemas financieros.
El Banco dijo que su ayuda a todos los países en desarorllo el pasado año fiscal fue de 13 mil 500 millones de dólares, suma que se podría duplicar en caso de ser necesario. Hizo notar que el aumento era "relevante para Latinoamérica" debido a que región recibe entre 35 y 40 por ciento de esa suma.
Los anuncios fueron formulados cuando se realizaba en Washington la asamblea de gobernadores del Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial (BM) con exhortaciones para ayudar a evitar la parálisis de instituciones financieras mediante un trabajo internacional conjunto y coordinado.
"Lo que estamos haciendo es reaccionando hasta el techo en lo que podemos hacer (...) Con esto estamos diciendo que ponemos en el asador todo lo que tenemos", dijo Luis Alberto Moreno, presidente del BID.
Añadió que debido a que se desconoce lo que va a pasar en cada país y a partir de qué momento, "creemos que reaccionar en forma oportuna es lo más importante".
Enrique García, presidente de la CAF, declaró que los mil 500 millones de dólares de su participación estan a la orden de países que "encuentren dificultades en el acceso al financiamiento en los mercados de capital".
De acuerdo con las necesidades, la suma se incrementaría a dos mil millones de dólares el próximo año, dijo García, cuya institución, con sede en Caracas, tiene una fuerte presencia financiera en transacciones de corto plazo para el comercio y otras actividades.
Rodrigo Bolaños, presidente de FLAR, con la casa matríz en Bogotá, dijo que los mil 800 millones de su participación pudieran incrementarse hasta dos mil 700 millones en apoyo a los bancos centrales con problemas de liquidez o balanza de pagos.
El FMI y el Banco Mundial pidieron esta semana a las economías emergentes prepararse para enfrentar una reducción en sus exportaciones, falta de acceso al crédito, menores remesas, desempleo y hasta cierres de instituciones financieras y empresas comerciales.
Según el FMI, Latinoamérica crecerá este año 3,9 por ciento y el próximo 3,0 por ciento, mejor que el rendimiento de las naciones industrializadas para el 2009 en que se estaría acercando a cero.
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