Por Oscar Quezada / El Caribe
Martes 28 de octubre del 2008 actualizado a las 1:40 AM
Lamento. Los usuarios se quejaron de que los precios sigan igual a pesar de la rebaja de los combustibles.
La prometida rebaja del precio de los pasajes, urbanos e interurbanos, se esfumó junto a las esperanzas de miles de pasajeros que ayer esperaban pagar hasta 20 pesos menos que lo acostumbrado. Fueron pocas las rutas que redujeron sus tarifas.
A los sindicatos, que el pasado fin de semana se comprometieron a ajustar los pasajes en función de los precios actuales del barril del petróleo, poco les importó que en la mañana de ayer el llamado oro negro se cotizara por debajo de los 62 dólares. Ahora el pretexto para seguir cobrando caro, son los elevados costos de operación de las guaguas y carros.
En un recorrido realizado por reporteros de este diario, para constatar si ciertamente se había producido una rebaja sustancial en el precio del pasaje, se pudo comprobar que, como caso excepcional, el Sindicato de Transporte Público de Minibuses (Sitrapurno) había reducido diez pesos a las rutas que parten del kilómetro nueve de la autopista Duarte hacia distintos pueblos de la región del Cibao.
Por ejemplo, el viaje a Cotuí y otros poblados de la provincia Sánchez Ramírez, que antes costaba 170 pesos, ayer tuvo una rebaja de diez pesos.
Sitrapurno es una filial del Consejo Nacional del Transporte (Conatra).
Sin embargo, en la mañana de ayer esta entidad anunciaba otra nueva reunión para decidir cuál sería, finalmente, el precio que regiría en los trayectos urbanos e interurbanos.
Los minibuses que viajan del kilómetro nueve de la autopista Duarte hasta la comunidad El Abanico, del municipio Constanza, también figuran como una de las pocas rutas que acataron el reclamo social de disminuir las tarifas de los pasajes.
El costo de este trayecto era de 140 pesos; en lo adelante será de 120 pesos.
Encargados de paradas de guaguas y minibuses que viajan hacia las regiones Sur y Este del país dijeron que no habían bajado el pasaje, porque antes de hacerlo tenían que esperar las decisiones de “los grandes”, en referencia a los principales sindicatos que reúne a los miembros componentes de ese sector.
Quejas de los usuarios
Las quejas de quienes esperaban pagar menos por sus acostumbrados viajes, no se hicieron esperar, aunque después de todo tuvieron que resignarse a pagar los precios anteriormente establecidos. Esto último se puso de manifiesto en la estación de las guaguas que viajan al Sur.
Para trasladarse desde la capital hasta la localidad de Vallejuelo, en San Juan de la Maguana, los pasajeros pagan 300 pesos. Muchos esperaban una baja de alrededor de 50 pesos, pero quedaron decepcionados.
Lo mismo sucedió en las paradas de guaguas que viajan al Este. En esta ruta, el Sindicato de Choferes de la Provincia La Altagracia (Sichoprola) mantenía intactos los pasajes, tanto para el servicio “ejecutivo” (recorrido sin detenciones), como para el sencillo. Los carros y guaguas que trabajan en rutas urbanas, es decir, dentro de la capital, tampoco asimilaron las rebajas.
Los que cobran 15, 20 y 25 pesos por rutas, exigían esta misma cantidad de dinero a unos pasajeros que no escondían la sorpresa de ver que todo sigue igual que antes.
Martes 28 de octubre del 2008 actualizado a las 1:40 AM
Lamento. Los usuarios se quejaron de que los precios sigan igual a pesar de la rebaja de los combustibles.
La prometida rebaja del precio de los pasajes, urbanos e interurbanos, se esfumó junto a las esperanzas de miles de pasajeros que ayer esperaban pagar hasta 20 pesos menos que lo acostumbrado. Fueron pocas las rutas que redujeron sus tarifas.
A los sindicatos, que el pasado fin de semana se comprometieron a ajustar los pasajes en función de los precios actuales del barril del petróleo, poco les importó que en la mañana de ayer el llamado oro negro se cotizara por debajo de los 62 dólares. Ahora el pretexto para seguir cobrando caro, son los elevados costos de operación de las guaguas y carros.
En un recorrido realizado por reporteros de este diario, para constatar si ciertamente se había producido una rebaja sustancial en el precio del pasaje, se pudo comprobar que, como caso excepcional, el Sindicato de Transporte Público de Minibuses (Sitrapurno) había reducido diez pesos a las rutas que parten del kilómetro nueve de la autopista Duarte hacia distintos pueblos de la región del Cibao.
Por ejemplo, el viaje a Cotuí y otros poblados de la provincia Sánchez Ramírez, que antes costaba 170 pesos, ayer tuvo una rebaja de diez pesos.
Sitrapurno es una filial del Consejo Nacional del Transporte (Conatra).
Sin embargo, en la mañana de ayer esta entidad anunciaba otra nueva reunión para decidir cuál sería, finalmente, el precio que regiría en los trayectos urbanos e interurbanos.
Los minibuses que viajan del kilómetro nueve de la autopista Duarte hasta la comunidad El Abanico, del municipio Constanza, también figuran como una de las pocas rutas que acataron el reclamo social de disminuir las tarifas de los pasajes.
El costo de este trayecto era de 140 pesos; en lo adelante será de 120 pesos.
Encargados de paradas de guaguas y minibuses que viajan hacia las regiones Sur y Este del país dijeron que no habían bajado el pasaje, porque antes de hacerlo tenían que esperar las decisiones de “los grandes”, en referencia a los principales sindicatos que reúne a los miembros componentes de ese sector.
Quejas de los usuarios
Las quejas de quienes esperaban pagar menos por sus acostumbrados viajes, no se hicieron esperar, aunque después de todo tuvieron que resignarse a pagar los precios anteriormente establecidos. Esto último se puso de manifiesto en la estación de las guaguas que viajan al Sur.
Para trasladarse desde la capital hasta la localidad de Vallejuelo, en San Juan de la Maguana, los pasajeros pagan 300 pesos. Muchos esperaban una baja de alrededor de 50 pesos, pero quedaron decepcionados.
Lo mismo sucedió en las paradas de guaguas que viajan al Este. En esta ruta, el Sindicato de Choferes de la Provincia La Altagracia (Sichoprola) mantenía intactos los pasajes, tanto para el servicio “ejecutivo” (recorrido sin detenciones), como para el sencillo. Los carros y guaguas que trabajan en rutas urbanas, es decir, dentro de la capital, tampoco asimilaron las rebajas.
Los que cobran 15, 20 y 25 pesos por rutas, exigían esta misma cantidad de dinero a unos pasajeros que no escondían la sorpresa de ver que todo sigue igual que antes.
Comentarios