Cuba aprueba nuevos y curiosos oficios


Algunos tan peculiares como “cuidador de baños públicos y de parques”

Se contempla que los “cuentapropistas” cubanos puedan vender sus servicios o productos al Estado y alquilar locales para ejercer su actividad.

POr MAURICIO VICENT / El País / España

La Habana - La apertura a la iniciativa privada en Cuba es imparable, pero se administrará con cuentagotas. Todo lentamente, con numerosos controles y sin recursos ni facilidades para garantizar el auge del autoempleo.

Es la sensación que se desprende de los nuevos reglamentos sobre el trabajo por cuenta propia, de los que informa el diario Granma. Los oficios aprobados son 178, aunque en realidad solo hay siete nuevos, algunos tan peculiares como “cuidador de baños públicos y de parques”.

Del total, 29 actividades ya eran legales pero desde hace años los gobiernos locales no daban licencias para ejercerlas porque el cuentapropismo estaba mal visto. Era el caso, por ejemplo, de los “fabricantes-vendedores de coronas y flores” o los masajistas.

Ahora volverán a darles permisos. La reforma es rácana en este y otros muchos aspectos. Los dueños de paladares (restaurantes privados) solo podían tener 12 sillas; ahora les dejaran atender a 20 comensales a la vez y vender patatas, carne o marisco, algo oficialmente prohibido pero que la mayoría siempre se saltó a la torera.

En muchos casos, la nueva ley simplemente legaliza cosas que los cubanos hacían sin autorización del Estado (pero ahora deberán pagar impuestos). Las autoridades se meten en jardines de vocabulario increíbles para autorizar actividades hasta hace nada consideradas la oreja peluda del capitalismo, como la figura del intermediario en el campo. Se llamarán “vendedores de producciones agrícolas en puntos de venta o quiscos en carreteras y autopistas”.

Hay nueve oficios restringidos, para ellos no se concederán nuevas licencias porque “no existe un mercado lícito para adquirir la materia prima”. Entre ellas, “elaborador de artículos de granito o mármol”, fabricantes de jabón o betún y profesiones como las de herrero y (sic) “oxicortador”.

El de los suministros es un grave problema, pues de ello depende en gran medida el desarrollo masivo del autoempleo. El propio ministro de Economía, Marino Murillo, admitió a Granma que el Estado no tiene recursos para garantizar el suministro de productos y materias primas a los cuentapropistas a precios mayoristas. De momento, tampoco esta previsto permitir que los particulares puedan importar directamente.

Entre las novedades que se anuncian hay cosas interesantes, que si suponen cambios en Cuba. La gente, por ejemplo, podrá alquilar sus casas en divisas -no solo uno o dos cuartos, como hasta ahora, sino la vivienda completa-.

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