La ONU exige a Gadafi el cese "inmediato" de la violencia

La virulencia que cobra por momentos la revuelta contra el régimen de Muamar el Gadafi en Libia ha provocado la ONU exija a Gadafi el cese "inmediato" de la violencia y que varios países y empresas inicien la evacuación de sus nacionales y trabajadores. Francia y España han urgido hoy a sus ciudadanos que abandonen el país, y Estados Unidos ha ordenado la evacuación de todo su personal diplomático no esencial y a las familias de los trabajadores de su Embajada. También varias empresas, como las petroleras BP y Statoil, han trasladado a sus trabajadores fuera del país.

La tensión crece a medida que pasan las horas, tras seis días de choques entre opositores y fuerzas de seguridad que han provocado al menos 233 muertos, según cálculos de Human Rights Watch. El secretario general de la Naciones Unidas, Ban Ki Moon ha exigido esta tarde al mandatario libio, tras una entrevista, que su régimen cese "inmediatamente" la violencia, según ha indicado a Reuters un portavoz del organismo internacional. La UE estudia pactar una condena sin paliativos de la represión contra las protestas y emitir una orden de evacuación para los ciudadanos de los estados miembros. Los ministros de Exteriores se han reunido hoy en Bruselas para evaluar la crisis en Libia. También la Liga Árabe ha expresado su preocupación y ha pedido que se detenga la violencia y se inicien conversaciones.

La representante española en la reunión de Bruselas, Trinidad Jiménez, ha recomendado tras la reunión que los ciudadanos españoles salgan del país. La colonia de españoles en Libia asciende a unas 300 personas, por lo que la oferta de los vuelos comerciales sería en principio suficiente para sacar a los nacionales del país y no requeriría que el Gobierno fletara un avión. París está cerrando los colegios franceses en Libia y ha urgido a sus ciudadanos a que regresen a casa, según ha anunciado el ministro francés de Asuntos Europeos, Laurent Wauquiez. El funcionario ha informado de que unas 30 personas han sido trasladados desde Bengasi, donde la revuelta ha sido más violenta, hasta Trípoli. En Libia viven unos 750 franceses, según Wauquiez.

Austria ha anunciado el envío de un avión militar a Malta para una eventual evacuación de austriacos de Libia o de otros países del entorno, al igual que ha anunciado Portugal, que enviará un avión a Trípoli. Reino Unido está a la espera de los acontecimientos pero ya ha ordenado a los familiares de los empleados de su embajada a que salgan del país en vuelos regulares. Además, su ministro de Exteriores, William Hague, ha llamado a "aquellos que puedan abandonar el país con seguridad deberían hacerlo en vuelos comerciales".

La Liga Árabe ha expresado su condena total de la violencia desatada en Libia y ha llamado a detener los enfrentamientos e iniciar conversaciones entre el régimen y los opositores. El secretario general de la Liga, Amr Moussa, ha señalado: "Nos enfrentamos a nuevas circunstacias en la región y estas circunstancias exigen diálogo y no confrontación". Y ha añadido: "Estamos muy preocupados por las circunstancias actuales en Libia y seguimos los acontecimientos con una profunda preocupación".

Las empresas evacuan a sus empleados

La petrolera noruega Statoil, que trabaja en dos yacimientos, ha comenzado ya a evacuar "al puñado" de sus trabajadores extranjeros. "Nuestra sede en Trípoli está cerrada", ha declarado Baard Glad Pedersen, portavoz de la empresa. También la británica BP ha anunciado que se prepara para evacuar a una parte de su personal, donde tiene a 140 empleados, al igual que la aeronáutica italiana Finmeccanica, que ya ha evacuado a sus "menos de 10" empleados

Aunque la UE aún no ha emitido una orden general de evacuación, que los ministros de Exteriores debaten hoy, la ministra española de Exteriores, Trinidad Jiménez, sí ha mencionado esa posibilidad. "Estamos extremadamente preocupados por la violencia; estamos coordinando la posible evacuación de ciudadanos de la UE de Libia, en particular de Bengasi", ha dicho la ministra española a su llegada a la reunión de los jefes de la diplomacia de los países miembros.

Antes del encuentro, la Alta Representante de la Política Exterior de la UE, Catherine Ashton, ha emitido una nota en la que se lee que "el Consejo condena la actual represión contra los manifestantes pacíficos en Libia y deplora la violencia y la muerte de civiles". La nota sostiene que "la UE está extremadamente preocupada por el desarrollo de los acontecimientos en Libia y la muerte de un número muy elevado de manifestantes". Y añade: "condenamos la represión contra los manifestantes pacíficos y deploramos el uso de la violencia y la muerte de civiles".

Por ello, "insta a las autoridades a la moderación y a la calma, y pide que se abstengan inmediatamente de seguir haciendo uso de la violencia contra manifestantes pacíficos. La libertad de expresión y el derecho de reunión, tal y como se establece en la Convención Internacional de Derechos Civiles y Políticos, son derechos y libertades fundamentales de todo ser humano que han de ser respetados y protegidos".

Pide también la UE que el régimen "cese inmediatamente el bloqueo del acceso público a Internet y las redes de telefonía móvil", así como que levante las restricciones para el trabajo de los medios de comunicación. Finalmente, anima al diálogo entre las distintas fuerzas libias para atender "las legítimas aspiraciones y peticiones de reforma por parte del pueblo".

Alarma en Bruselas

Las advertencias del riesgo de una guerra civil lanzadas por el hijo del dictador Muamar el Gadafi han encendido la alarma en Bruselas. Temen que un hipotético conflicto salpique a Europa, que provoque repercusiones económicas y cause oleadas migratorias.

El Gobierno francés ha llamado a la comunidad internacional a hacer todo lo que esté en su mano para evitar el estallido de la guerra en el país africano. "Estamos extremadamente preocupados e impactados y condenamos enérgicamente lo que está ocurriendo, una ola de violencia sin precedentes, que puede derivar en una larga y extremadamente violenta guerra civil", ha asegurado Francois Baroin, portavoz del Elíseo, en una entrevista esta mañana con la radio Europe 1. "La represión ha comenzado y debemos de hacer todo lo necesario a nivel diplomático para coordinar las posiciones de América y Europa para evitar que ocurra algo drástico", ha añadido.

Mientras, Estados Unidos está sopesando "todas las acciones apropiadas" en respuesta la situación de violencia en Libia. Washington toma buena nota del discurso televisado del hijo del dictador para articular una respuesta, ha dicho una fuente oficial. Saif el-Islam no dejó margen para el diálogo o las reformas reclamadas por decenas de miles de personas en la calle. Al contrario, amenazó con la guerra civil y prometió luchar hasta "el último hombre". El presidente de EE UU, Barack Obama, recibe de sus asesores información actualizada del devenir de la crisis en Libia y su administración buscará "aclaraciones" de Trípoli.

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