Elicopteros vierten agua tratar enfriar rector numero 3


ZAO, JAPÓN.- Helicópteros militares arrojaban cargas agua de mar el jueves sobre el dañado complejo nuclear, utilizando tácticas de combate en su intento por enfriar el sobrecalentado combustible de uranio.

Las acciones se deben a la preocupación de las autoridades japonesas de que el combustible esté a punto de liberar mayor cantidad de radiación.

Los operadores de la planta dijeron además que han acelerado sus actividades para terminar un nuevo tendido eléctrico que pudiera restablecer los sistemas de enfriamiento y disminuir la crisis en la planta Fukushima Dai-ichi en la costa nororiental del país.

Los equipos de operación en helicóptero realizaban misiones de 40 minutos cada uno para limitar su exposición a radiación, cruzando sobre el reactor con cargas de aproximadamente 7.500 litros (2.000 galones) de agua.

El funcionario de mayor rango de la Comisión de regulación Nuclear de Estados Unidos ofreció una valoración de la situación mucho más sombría que la del organismo japonés, y el embajador estadounidense dijo que la situación se "deterioraba" mientras advertía a los ciudadanos de Estados Unidos que se encuentran dentro de un radio de 80 kilómetros (50 millas) del complejo que abandonen el área o al menos permanezcan en zonas bajo techo.

Cuatro de los seis reactores de la planta han sufrido severas crisis que incluyen incendios, explosiones, daño a las estructuras del reactor o incrementos de temperatura en las piscinas utilizadas para almacenar combustible nuclear usado. Los funcionarios han anunciado recientemente que las temperaturas aumentan en las piscinas de los últimos dos reactores.

El gobierno japonés dijo no tener planes de ampliar su zona de exclusión obligatoria, que actualmente es de 20 kilómetros (12 millas) alrededor de la planta (20-kilometer), si bien exhortó a los habitantes dentro de un área de 30 kilómetros (20 millas) a permanecer bajo techo.

Mientras tanto, funcionarios estadounidenses advirtieron en Washington que la planta Fukushima Dai-ichi en el noreste del Japón estaría a punto de liberar una mayor cantidad de material radiactivo debido a que ya no quedaba agua en el depósito de almacenamiento de las varillas de combustible atómico usado.

La crisis en varios reactores de la planta se desencadenó la semana pasada con el terremoto de una magnitud de 9,0 y el maremoto que la dejaron sin la energía necesaria para mantener funcionando los sistemas de enfriamiento y arruinaron los generadores de respaldo, agregando una crisis nuclear para el Japón que ya se enfrentaba a la destrucción de dos catastróficos desastres naturales podrían haber causado la muerte de más de 10.000 personas, según estimaciones oficiales, y dejaron a cientos de miles en el desamparo.

Un helicóptero militar japonés CH-47 Chinook comenzó a verter agua salada en el reactor dañado de la Unidad 3 en el complejo de Fukushima a las 9:48 de la mañana (hora local), informó el portavoz del ministerio de defensa Kazumi Toyama. El helicóptero arrojó por lo menos cuatro cargas sobre el reactor, aunque gran parte del agua parecía haberse dispersado en el aire.

La operación tenía la intención de contribuir a enfriar el reactor y reponer el agua en un depósito donde están depositadas las varillas de combustible usado, dijo Toyama. La empresa Tokyo Electric Power Co., propietaria de la planta, dijo que el depósito estaba casi vacío, lo cual podría causar el recalentamiento de las varillas.

Las declaraciones de los funcionarios estadounidenses indicaban que hubo problemas similares en otra unidad de la planta Dai-ichi.

El presidente de la Comisión Reguladora Nuclear, Gregory Jaczko, dijo en una audiencia del Congreso en Washington, que el agua se agotó en los depósitos de combustible usado de la Unidad 4. Los funcionarios japoneses expresaron similar preocupación sobre esa unidad, pero era imposible determinar su estado.

Los trabajadores fueron obligados a retirarse de la planta el miércoles cuando la radiación se acrecentó desmesuradamente, llevándolos a perder tiempo valioso. Poco después reanudaron el trabajo cuando el nivel de radiación declinó, pero gran parte del equipo de observación de la planta ha quedado inoperable, complicando los esfuerzos para evaluar la situación.

"Tememos que el nivel del agua de la unidad 4 esté más bajo", destacó Hikaru Kuroda, funcionario administrativo de las instalaciones de la empresa Tokyo Electric Power Co. Pero agregó que "en vista de que no podemos acercarnos, la única manera de ver la situación desde lejos".

Los funcionarios japoneses aumentaron la esperanza de librar la crisis, diciendo que pueden estar cerca de volver a conectar la energía eléctrica a la planta para poner en marcha los sistemas de enfriamiento.

El nuevo cable eléctrico podría reactivar las bombas operadas por electricidad, lo que permitiría a la empresa controlar la temperatura y la presión que ha llevado a por lo menos una fusión parcial en tres reactores. La empresa asimismo trata de reparar su línea eléctrica existente.

Naoki Tsunoda, vocero de Tokyo Electric Power indicó que el nuevo cable eléctrico está casi terminado y que los funcionarios tienen previsto probarlo "lo más pronto posible", pero no pudo decir exactamente cuándo.

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