Panamá. El exgeneral Manuel Antonio Noriega comenzó a purgar ayer más de 60 años de cárcel que tiene pendientes en su país en una celda común, tras ser repatriado desde Francia más de 20 años después de su captura por el Ejército de los Estados Unidos en la invasión militar de 1989. Noriega llegó extraditado desde Francia, con una escala en Madrid, en un vuelo de Iberia que aterrizó en el aeropuerto de Tocúmen, unos 27 kilómetros al este de la capital, de donde fue trasladado en helicóptero a la cárcel El Renacer, junto al Canal. Al salir del avión, Noriega fue llevado en un todoterreno hasta la puerta de la cárcel, desde donde fue conducido en silla de ruedas al interior del recinto, en presencia de funcionarios de prisiones y de periodistas. Poco antes, las autoridades habían introducido de una manera similar a otra persona, a manera de señuelo, que engañó a la prensa.
La ministra de Gobierno, Roxana Méndez, achacó a las medidas de seguridad esa maniobra, que molestó a muchos medios de prensa.
El septuagenario exmilitar debe afrontar condenas por los homicidios del médico opositor Hugo Spadafora y del mayor Moisés Giroldi, que suman ambas 40 años de prisión, así como por la desaparición de otras dos personas y acusaciones de violación a los derechos humanos.
Las leyes panameñas dan a los jueces la capacidad de conceder el beneficio de "casa por cárcel" a los reos de más de 71 años (Noriega tiene 77) y que padezcan enfermedades graves. efe
La ministra de Gobierno, Roxana Méndez, achacó a las medidas de seguridad esa maniobra, que molestó a muchos medios de prensa.
El septuagenario exmilitar debe afrontar condenas por los homicidios del médico opositor Hugo Spadafora y del mayor Moisés Giroldi, que suman ambas 40 años de prisión, así como por la desaparición de otras dos personas y acusaciones de violación a los derechos humanos.
Las leyes panameñas dan a los jueces la capacidad de conceder el beneficio de "casa por cárcel" a los reos de más de 71 años (Noriega tiene 77) y que padezcan enfermedades graves. efe
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