La acusación que ha hecho un jurado federal al senador por Nueva Jersey Robert Menéndez de utilizar su cargo para beneficiar inapropiadamente a un oculista de Florida y donante de su campaña, amenaza seriamente con terminar de manera estrepitosa y fea una de las carreras más brillantes y destacadas un político hispano en los Estados Unidos.
“No voy a permitir que mi carrera política termine de una manera tan horrible”, habría dicho en la víspera de presentar su defensa el senador Menéndez.
El jurado federal procesa al legislador, de origen cubano, demócrata por cargos de incluyen confabulación para cometer actos de corrupción y fraude. Y es que Menéndez sabe que actualmente se juega además de su presente, su futuro político, del cual podría salir por la puerta de atrás, y dar a parar a la cárcel si el son demostrados y comprobados algunos de los varios cargos presentados.
Los fiscales están investigando si Menéndez abogó de forma inapropiada a favor de los intereses económicos del doctor Salomón Melgen. Sus acciones habrían incluido interceder a favor del oftalmólogo en un conflicto de cobros médicos.
Se escapó de caso feo
A uno de los casos más feos que se ha logrado escapar el senador fue cuando se le vinculó a participar en la República Dominicana en francachelas y fiestas donde había prostitutas jóvenes y hasta menores de edad
Tales encuentros se habían llevado a cabo en casa de campo, y en los mismos habrían participado el oftalmólogo Melgen. Para tales investigaciones visitaron el país, en planes de investigación, varios agentes estadounidenses y se habían entrevistado con varias mujeres.
El senador Menéndez en todo momento negó la participación en estos encuentros y que se habría acostado con prostitutas. No obstante tales acusaciones representaron un serio daño político a la imagen del senador, que hasta ese entonces era casi impoluto.
Un senador intransigente
El senador ha sido un político de posiciones intransigentes. Ha sido uno de los más conspicuos y tenaces propulsores del embargo a Cuba. También se ha opuesto a los tratados y acuerdos con Irán debido a las implicaciones de este país con el desarrollo de planes nucleares y su vinculación al terrorismo.
No obstante a estas posiciones, su historial político y sus conexiones y liderazgo en la comunidad hispana, y sobre todo cubana, lo habrían llevado a convertirse en el demócrata de mayor rango en la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado.
Pero por esta acusación, un funcionario revelò recientemente que Menéndez planea anunciar su decisión de renunciar al cargo para poder así someterse a la justicia sin ningún tipo de ataduras.
¿El fin de su reinado?
Frank Sinatra dominó Hoboken y zonas aledañas. (A su way, por supuesto) El gran cantante, asociado siempre de manera sutil a la mafia, imponía su voz y su estilo. Muy cerca de allí, el senador Robert Menéndez, conocido como Bob, dominó ciertas áreas de la política local de New Jersey por mucho tiempo. (West New York, Union City, Northbergen). Por lo bajo se comentaba, si no lo apoyo Bob ese no gana.
Ahora le ha tocado el turno al pez grande. Muchos observan con gran atención si éste logrará escapársele al chinchorro que son la justicia de los Estados Unidos y los federales. Menéndez ha dicho que es inocente, que nunca actuó de manera inapropiada.
Las palabras del político han resonando fuertemente en la comunidad cubana de New Jersey, quienes han expresado que lo apoyarán hasta final. Un apoyo que necesita ahora más que nadie, porque como ha dicho no quiere terminar su carrera de manera “tan fea”, pero se verá en los tribunales.
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