Según el Departamento de Estado, los estadounidenses que han viajado a Haití sin tal respaldo "se han encontrado en peligro".
El comunicado advirtió de que sigue aumentado el número de víctimas de delitos violentos, incluidos el homicidio y los secuestros, en Puerto Príncipe.
"Nadie está a salvo de los secuestros, sea cual sea su ocupación, nacionalidad, raza, género o edad", sostuvo la nota. "En numerosos casos durante el año pasado los viajeros que llegaron a Puerto Príncipe en vuelos desde EE.UU. fueron atacados y robados a poco de salir del aeropuerto".
A todo esto se suma que las autoridades haitianas tienen "capacidad limitada" para disuadir a los criminales o investigar los delitos, y las protestas, manifestaciones y disturbios han sido frecuentes tanto en la capital como en otras ciudades de Haití, agrega.
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