El arzobispo de San Juan monseñor Roberto González Nieves, reaccionó esta tarde al ofrecimiento de ayuda económica a una víctima de abuso sexual y confirmó que su abogada le pidió ayer a la víctima concluir con el acuerdo.
En un comunicado de prensa González Nieves señaló que el sacerdote que agredió sexualmente a la víctima entrevistada por El Nuevo Día está suspendido. Todavía el Vaticano no ha emitido un decreto de expulsión.
"En una investigación preliminar el sacerdote admitió el abuso al entonces menor. Fue suspendido, quedando relevado de sus funciones ministeriales el 7 de septiembre de 2010. El día 30 de diciembre de 2011 el Tribunal Metropolitano culminó la investigación preliminar y el 4 de enero de 2012, el Tribunal Metropolitano remitió el expediente de este asunto a la Congregación para la Doctrina de la Fe, dando cumplimiento al trámite requerido por el orden jurídico canónico", aceptó González Nieves.
El arzobispo, según el comunicado, reconoce que atendió personalmente a la víctima de abuso sexual de un sacerdote pederasta y que la víctima lo había amenazado con hacer pública su tragedia si no le entregaba "una suma exorbitante de dinero".
Asimismo González Nieves subrayó en el comunicado de prensa que le entregó su abogada Maria Eugenia Rodríguez López esta tarde en el Colegio de Abogados, que la víctima de abuso sexual carecía de posibles causas de acción pues su queja había prescrito.
"Respecto a la cita en el artículo del periódico sobre los ofrecimientos del Arzobispado al querellante, sólo revelamos que ayer en la mañana se le solicitó al querellante, por conducto de su asesora legal, que conminara con urgencia a su cliente a llamar a determinada persona para culminar este asunto", reconoció González Nieves.
Asimismo el arzobispo de San Juan destacó, que el hecho de que el querellante haya optado por acudir a la prensa, "en nada afectará este proceso".
González Nieves ha rehusado contestar preguntas de El Nuevo Día hoy y condicionó la entrevista a que primero se revelara el comunicado de prensa que le preparó su abogada.
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